Los ambientes de aprendizaje son diseñados a partir de los objetivos definidos desde cada área del conocimiento, en donde impulsamos la autonomía, creatividad e innovación y demás competencias clave para el desarrollo de nuestros estudiantes, mediante experiencias que posibiliten el aprendizaje dentro y fuera del colegio, lo que les brinda una imagen mucho más amplia de su realidad y una perspectiva sobre su futuro profesional.

Uno de los rasgos propios de los ambientes y acciones pedagógicas que proponemos para bachillerato es el aprendizaje integrado a través del desarrollo de proyectos. Esto permite que el estudiante haga conexiones entre las diferentes áreas del conocimiento, exige que se apoye en el uso de la tecnología y en su juicio crítico para la resolución de problemas, y que sea capaz de articular las actividades académicas con las complejidades y retos de la sociedad actual. Es por eso que el aprendizaje se vuelve significativo y pertinente, pues ubica al estudiante frente a los retos de la contemporaneidad y le brinda herramientas metodológicas, afectivas y cognitivas para ser un agente de cambio en el mundo que habita y convertirse en líderes inspiradores, que defienden la justicia social y actúen a favor del bienestar colectivo.